Si, lo siento, yo soy de esos que no han podido esperar, y han devorado los cuatro primeros capítulos de la quinta temporada de Juego de tronos.
De momento, y en mi humilde opinión, creo que se está cumpliendo con las expectativas que un servidor tenía a cerca de esta temporada, la cual, no apunta tan impactante como sus antecesoras.
Antes de empezar a deleitarme con la magia del universo de Martin, y por lo que fui viendo por Internet y otros medios, ya me daba la sensación que podríamos estar delante de una temporada transicional. Después de los últimos hechos acontecidos al final de la cuarta temporada, creo que la serie necesita resituarse y encontrase a si misma de nuevo. Los personajes deben concentrarse ahora en nuevos objetivos y debe haber cambios en el hilo argumental como los que se están dando al inicio de esta nueva entrega de capítulos.
Debo reconocer que noto el principio de la nueva temporada un poco falto de la chispa que nos ha cautivado hasta ahora. Los capítulos son más densos, hay nuevos personajes con sus historias que nos obligan a estar muy atentos para no perdernos y en un mismo capítulo, nos hacen viajar desde el Muro, hasta Dorne, pasando por Desembarco de Rey, y saltando el mar Angosto para situarnos en Mereen.
Por todo eso creo que lo visto hasta ahora es totalmente introductorio, y que los guionistas nos están preparando para una mejora exponencial a medida que se estrenen los nuevos capítulos.
Ya veremos.