¿Qué es lo que ocurrió mientras Rick Grimes estaba en coma?
Como recordaréis en el inicio de la serie The Walking Dead que en breve estrenará su sexta temporada, el protagonista despierta del coma solo en un hospital descubriendo que durante su letargo el mundo se ha ido al traste invadido por el problema zombie.
El domingo, se produjo el estreno mundial de la serie spin off de dicha serie: Fear The Walking Dead. El proyecto, realizado por los mismos creadores de la serie genuina, toma como punto de partida el inicio de la plaga zombie desde el punto de vista de una familia de clase media residente en Los Ángeles. El matrimonio, Madison Clark (Kim Dickens) y Travis Manawa (Cliff Curtis), dos profesores de un instituto público de la ciudad y con hijos de anteriores relaciones tratan de lidiar con el duro día a día que se les presenta, teniendo como principal problemática, la adicción a las drogas de uno de los hijos de ella, Nick Clark (Frank Dillane).
Precisamente con este personaje, Nick, es con el que la serie se inicia. En un prólogo muy logrado, los guionistas nos engañan haciéndonos pensar que el chico se encuentra en un mundo asediado por la plaga zombie y en el que finalmente nos muestra que el caos aún no ha estallado.
Nick, ha visto un zombie, pero todo mundo lo atribuye a alucinaciones producidas por su adicción. Es muy interesante contemplar cómo está tratado ese aspecto ya que lo que ha visto el muchacho es tan inverosímil que hasta él mismo se plantea si lo que realmente le ocurre es que se ha vuelto completamente loco. El personaje, se pasa gran parte del capítulo vagando por las calles intentando localizar a alguien. Todo indica que tiene el mono y necesita su enésima dosis y a la persona a la que está buscando es a su camello, y así es. Finalmente, encuentra a la persona que le pasa la droga (se ven en un local muy parecido al del atraco de Pulp Fiction de Quentin Tarantino), pero no lo buscaba para conseguir más, sino para preguntarle qué es lo que le había suministrado la última vez, convencido de que le había hecho tener unas alucinaciones terroríficas. La cosa se complica mucho hasta que Nick se da cuenta de que no estaba loco y que lo que vio, es real.
Mientras la acción avanza, el capítulo nos enseña pequeñas dosis de la que se avecina: carteles de personas desaparecidas, una extraña gripe de la que se está contagiando mucha gente, una persona que camina patéticamente sin rumbo por un parque … Culminando con un accidente en la autopista donde un hombre, después de morir se levanta atacando a los servicios de urgencias y tiene que ser abatido a tiros por la policía. Todo ello con un tratamiento visual y sonoro muy trabajado dando una sensación de agobio y nerviosismo muy logrado.
Inevitablemente, el incidente de la autopista es registrado por cámaras y móviles desde todos los ángulos y compartido en Internet. Ya no hay vuelta atrás, la gente se da cuenta de que lo que está ocurriendo es serio de verdad y como ya sabíamos por lo ocurrido en la serie antecesora, se empiezan a imponer medidas de seguridad enviando a la gente a sus casas.
Desde luego me ha parecido un muy buen capítulo piloto y un interesante punto de partida del universo que Kirkman nos propone desde que empezará su andadura en forma de novela gráfica. Sólo espero que se mantenga el nivel y que no nos encontremos con las increíbles decepciones que hemos tenido a menudo con la serie pionera.